Realizar compras considerando “que tan ecológico es un producto”, no es algo que las personas de los países sub-desarrolados y en vías de desarrollo tengan entre sus prioridades. Por tal motivo, cada vez más existen campañas específicas esperando seducir a los consumidores que todavía no terminan de integrar la sustentabilidad en sus hábitos de compras. Esto se debe a que todavía son muchos los que no están dispuestos a volverse eco si esto implica mayores gastos.
Las recomendaciones generales apuntan a elegir un producto teniendo en cuenta su etiqueta ambiental. Así, por ejemplo, se pregonan los equipos Clase A.
Recomendaciones para elegir un acondicionador de aire:
Siempre elegí productos cuya etiqueta energética sea de clase A.
Para saber qué equipo se ajusta más tus necesidades, hay que considerar varios factores:
- Las dimensiones del ambiente a climatizar:
- La cantidad y superficies de las ventanas de la habitación. También es importante fijarse si poseen protección, como cortinas, toldos o la sombra de edificios o árboles.
- El clima de la zona donde vivís.
Recomendaciones de ahorro:
Elegir un acondicionador de aire eficiente no es suficiente para lograr el ahorro de energía, también es importante su uso responsable.
- Usalo solo cuando sea necesario. Intentá disminuir su tiempo de uso.
- Mantené los filtros del equipo limpios y realizá un mantenimiento periódico para que el equipo trabaje en las condiciones adecuadas.
- Cerrá puertas y ventanas de la habitación para evitar pérdidas.
- Asegurate que no dé el sol sobre el equipo.
- Desconectá el equipo cuando no lo estés usando.
Al enfriar:
- Protegé las ventanas de la radiación solar, de esta forma ingresará menos calor a la vivienda y el consumo energético requerido para enfriarla será menor. Por ejemplo, colocá cortinas blancas o de colores claros, ya que no absorben la radiación solar y evitan que aumente la temperatura de la habitación.
- No pongas el aire a temperaturas menores de 24°. Enfriar la habitación de forma exagerada malgasta electricidad y no es bueno para la salud. Cada grado suplementario que bajás, aumenta el consumo de energía en un 7%.
- Si es posible, elegí un ventilador de techo.
Al calefaccionar:
- No pongas el aire a temperaturas mayores a 20°C. Cada grado que aumentás representa un 7% más de consumo energético.
- Aprovechá la luz solar para calentar el ambiente y así disminuir la energía requerida por el equipo para la calefacción.
- De noche, cerrá persianas, postigones, cortinas o cualquier elemento que exista en las ventanas. Esto evitará la pérdida de calor.
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